La víctima había radicado una denuncia en 2014, pero por la presión de los padres, nunca acudió a las distintas citaciones que le efectuó la Justicia y la causa fue archivada. Al independizarse, tomó la determinación de denunciarlo.
El fiscal Penal de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual 1, Federico Obeid, requirió juicio al Juzgado de Garantías 1 para un hombre de 59 años por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por el vínculo, guarda y convivencia preexistente.
La intervención de UDIS inició a raíz de la denuncia de una mujer, mayor de edad, que denunció que su padre la había abusado sexualmente desde los cinco años.
En sede fiscal, la víctima contó que, cuando tenía 18 años, acompañó a su madre a radicar denuncia por violencia de género en contra de su padre y que, ese día, ella lo había denunciado por los abusos sufridos. Sin embargo, al llegar a su casa, fue tanta la presión a la que la sometieron sus progenitores, que nunca acudió a las citaciones judiciales que le efectuaron, por lo que la causa fue archivada.
La víctima contó que, dado que había logrado independizarse, tomó la determinación de contar todo lo que había vivido en manos de su padre, desde los 5 hasta los 19 años.
El fiscal Obeid inició una investigación de los hechos, requiriendo a los distintos profesionales de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual informes médicos, psicológicos y socioambientales, entre otros. También, se confirmó que en 2014 la mujer había radicado una denuncia en contra de su padre por abuso sexual, pero nunca concurrió a las distintas citaciones de la Justicia para avanzar con la causa.
Luego de reunir las pruebas necesarias, el fiscal Obeid consideró que el acusado realizó tocamientos impúdicos y libidinosos sobre el cuerpo de la víctima, en contra de su voluntad, los que constituyeron, por su duración (14 años aproximadamente) y circunstancias de su realización, un sometimiento gravemente ultrajante, agravándose su conducta en razón del vínculo paterno filial que los une como así también al encontrarse encargado de la guarda, violando los deberes de cuidado a su cargo y por el aprovechamiento de la convivencia preexistente con su hija; por lo que requirió que sea juzgado.
