La alertante se comunicó con la policía y el acusado quedó demorado. La damnificada fue trasladada en shock al hospital zonal.
El fiscal penal de Rosario de Lerma, Daniel Alejandro Escalante, imputó a un hombre de 59 años por la supuesta comisión del delito de lesiones agravadas por el género en perjuicio de la pareja de su hija, en un hecho ocurrido el 16 de febrero.
Ese día, un llamado a la policía alertó sobre la presencia de una mujer en una vivienda del barrio Ara San Juan, donde había acudido en busca de ayuda, en estado de crisis nerviosa, tras denunciar haber sido víctima de abuso sexual.
Cuando llegó el móvil policial, los efectivos entrevistaron a la vecina que había asistido a la mujer. Ella relató que el acusado apareció e intentó llevársela, suplicando que no llamaran al 911 porque temía perder su casa y quedar detenido ya que era policía retirado. En medio de un forcejeo, lograron resguardar a la mujer dentro de la vivienda y cerraron la puerta.
La alertante permitió el ingreso al domicilio, donde los efectivos encontraron a la mujer en estado de shock, sin posibilidad de entablar diálogo. Ante esta situación, solicitaron la presencia de una unidad sanitaria, que la trasladó al hospital local, donde quedó internada en observación. Posteriormente, se contactó telefónicamente a la hermana de la damnificada para solicitar la presencia de un familiar en el nosocomio.
El certificado médico confirmó que la paciente presentaba un estado de shock emocional con reacción aguda al estrés y signos visibles de intoxicación etílica. También se constató un edema en la región molar izquierda y múltiples excoriaciones en el tobillo, pie, codo y muslos.
A fin de continuar con la investigación, y tras ser informado sobre la negativa de detención dispuesta por el Juzgado de Garantías interviniente, el fiscal Escalante ordenó la confección de la planilla prontuarial, la extracción de juegos de fichas dactilares y una inspección ocular en el lugar del hecho por parte del personal de Criminalística. Asimismo, la Fiscalía de Rosario de Lerma dispuso la declaración de la madre de la víctima, la testigo y la pareja, solicitando además los informes médicos tanto de la víctima como del acusado. Se ordenó también el registro fotográfico de la ropa y las lesiones, así como la colaboración para el análisis de cámaras de seguridad.