Rosario de Lerma: Acusado de promover apuestas clandestinas a través de redes sociales

La denuncia fue realizada por el Ente Regulador del Juego de Azar. Pese a la advertencia del organismo, el hombre habría insistido en su conducta. 

El fiscal penal de Rosario de Lerma, Daniel Alejandro Escalante, solicitó al al Juez de Garantías 3 Antonio Pastrana, la detención de un hombre acusado por  la presunta comisión del delito de fraude en la variante de estafa. 

La causa se originó a raíz de una denuncia realizada el 18 de septiembre de 2024 por el Asesor Jurídico del Ente Regulador del Juego de Azar (EN.RE.JA.), quien informó sobre la promoción y organización de apuestas clandestinas por parte del imputado.

La denuncia describe que, a pesar de haber sido notificado previamente sobre la reglamentación vigente y la tipificación penal en relación con juegos de azar, el acusado continuó realizando actividades ilícitas, como captar y promocionar apuestas no autorizadas a través de redes sociales. Además, se lo acusa de fomentar la participación de terceros en redes de captación y reclutamiento de personas para actuar como cajeros de estas apuestas ilegales, constituyendo un delito reiterado y flagrante.

Durante la investigación, se constató la existencia de perfiles en redes sociales donde el sospechoso promocionaba sorteos con premios en efectivo y dispositivos móviles, evidenciando la falta de controles legales y de regulación en dichas actividades, que afectan gravemente a la sociedad.

En el allanamiento realizado en la vivienda del acusado, se secuestraron elementos relacionados a la causa, como dispositivos electrónicos y documentación pertinente que deberá ser peritadla.

El fiscal Escalante advirtió sobre el alarmante aumento de menores de edad que participan en apuestas en línea, una tendencia que se intensificó a partir de la pandemia y se consolidó en eventos masivos debido a la proliferación de sitios ilegales que no controlan el acceso a menores. Factores como la búsqueda de gratificación instantánea, la falta de autocontrol y la influencia de grupos de pares, junto con la creencia de «ganar dinero fácil», hacen a los adolescentes particularmente vulnerables, exponiéndolos a riesgos psicológicos, sociales y financieros durante una etapa de desarrollo crucial.