El acusado la llevó a su domicilio, donde la sometió y luego la mantuvo cautiva. La joven pidió ayuda a sus parientes, quienes al llegar a su rescate, golpearon al sujeto. Lejos de desistir de su actitud, el acusado exhibió un arma de fuego para intimidar a los familiares de la víctima.
La Fiscalía Penal 1 de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, a cargo de Sergio Federico Obeid, imputó ayer por el delito de abuso sexual con acceso carnal a Luis Alberto Saravia de 28 años por un hecho ocurrido el pasado fin de semana, donde invitó a su casa a una joven de 21 años con la que había entablado una amistad, abusó de ella y la mantuvo retenida hasta que fue rescatada por familiares.
La denuncia la radicó la propia víctima, quien relata que conoció al acusado a través de una amiga y que durante un mes y medio se mantuvieron en contacto por mensajes de texto en forma constante. El fin de semana acordaron reunirse y el acusado la invitó a su casa en la zona Este de la ciudad.
Cuando llegaron al lugar, el imputado la hizo pasar a un dormitorio de la casa, donde aparentemente vivían otras personas. Apenas ingresaron, mantuvo una discusión con un hermano y luego ingresó a la habitación y sin mediar palabras, se abalanzó sobre ella y abusó sexualmente.
La mujer relató que se puso a llorar y le reclamó lo sucedido y el acusado trataba de calmarla pero no la dejaba salir y actuaba violento física y verbalmente. Cuando se descuidó, pudo enviar mensajes a familiares y amigos pidiendo ayuda.
Cuando tras algunos forcejeos logró huir y salir a la calle, se encontró con familiares que llegaban a buscarla, quienes ante los insultos y hostilidad de Saravia, lo golpearon hasta que logró huir y regresar con un arma de fuego con la que pretendía intimidarlos. La víctima y sus familiares se retiraron del lugar y lo denunciaron.