El hombre fue acusado de múltiples delitos cometidos en la localidad de Campo Quijano. El Fiscal detalló los delitos atribuidos al imputadoy presentó las pruebas recolectadas.
El fiscal penal de Rosario de Lerma, Daniel Alejandro Escalante, representó al Ministerio Público Fiscal en la audiencia de juicio abreviado donde Emanuel Alan Viveros aceptó su responsabilidad en dos hechos de amenazas, daños, hurto y robo (cuatro hechos en total), todos ellos perpetrados en la localidad de Campo Quijano.
En esta instancia, se dispuso unificar la actual condena con la ya impuesta por el Juzgado de Garantías de Tercera Nominación, de fecha 8 de marzo de 2024, donde se había sentenciado a Viveros a un año de prisión de ejecución condicional por una causa posterior. Al realizarse la unificación de penas, el Tribunal de Juicio, a cargo del juez Ángel Amadeo Longarte, le dictó la pena única de tres años de prisión de ejecución condicional.
Entre los hechos más relevantes se destaca el ocurrido el 9 de abril de 2023, donde un hombre fue agredido por el acusado y otros dos hombres. Durante el altercado, el acusado lo sujetó del cuello y le robó una gorra, causando politraumatismos en la cabeza a la víctima, quien requirió atención médica.
Ese mismo día, un hombre fue víctima de un robo en las cercanías del Cementerio de Campo Quijano. El ahora condenado le pidió la hora y, al sacar su teléfono, se lo arrebató y lo golpeó en la nuca antes de huir con otros hombres.
En un tercer incidente, se menciona un robo de herramientas y equipos agrícolas ocurrido en 2020, cuya denuncia se presentó recientemente.
Además, fue acusado de robar un caballo y otros objetos pertenecientes a una mujer, hechos corroborados por una investigación policial que recuperó los objetos.
Viveros también ha sido implicado en amenazas hacia una persona a quien intimidó verbalmente y agredió arrojando piedras a su casa, causando daños materiales y angustia psicológica a su familia. Por último, fue acusado de robar mercadería de una tienda en Campo Quijano y sustraer bienes del domicilio de otra víctima.
El condenado deberá cumplir con reglas de conducta tales como la fijación de residencia, la abstención de consumir alcohol y estupefacientes, y la prohibición de acercarse o mantener cualquier tipo de contacto con las víctimas. El cumplimiento de estas disposiciones será supervisado por el juzgado correspondiente, y cualquier incumplimiento podría derivar en la revocación de la condicionalidad de la pena.