Una de las menores tenía 15 años y la otra 8 al momento de los hechos.
La fiscal Penal de Violencia Familiar y de Género de Tartagal, Lorena Martínez, representó al Ministerio Público Fiscal en la audiencia debate en la que un hombre de 33 años fue condenado como autor de los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado por la convivencia preexistente y la minoría de edad de la víctima, y abuso sexual simple agravado por la convivencia preexistente y la minoría de edad de la víctima en dos hechos.
La Sala 2 del Tribunal de Juicio de Tartagal le impuso una pena de once años de prisión y ordenó su traslado a la Alcaidía N° 2, conforme a lo solicitado por la fiscal Martínez, quien consideró que se encontraba probada la autoría del hombre en el abuso sexual de dos sobrinas, una de 15 años y otra de 8.
Además, requirió la extracción de material genético del condenado por parte del Servicio de Biología Molecular del Departamento Técnico del Cuerpo de Investigadores Fiscales (CIF) y su posterior inscripción en el Banco de Datos Genéticos, previa asignación del Dato Único de Identificación Genética (DUIG), en cumplimiento a lo dispuesto por las Leyes Nacional Nº 26.879 y Provincial N° 7775, oficiando a tales efectos a la Oficina de Gestión de Audiencias (OGA) para la prosecución del trámite correspondiente.
La causa
En 2022, ingresó una denuncia en contra del individuo en la que se indicaba que una adolescente de 15 se encontraba gestando un embarazo de 4 meses fruto del abuso sexual de su tío. Se señalaba que el hombre, en día y fecha imprecisas, había llevado a otra sobrina, de ocho años, a una habitación de la vivienda que compartían, y había abusado sexualmente de ella.
Con los informes de los profesionales del Cuerpo de Investigaciones Fiscales y el testimonio de las menores de edad, conforme a las reglas procesales vigentes, la Fiscal acusó formalmente al hombre del abuso sexual con acceso carnal de una de ellas y el abuso sexual simple (dos hechos), de otra de ellas.
