La mujer debió realizar una nueva denuncia luego de que el acusado le hiciera una videollamada. Ambos tienen medida de prohibición de acercamiento.
Un hombre de 60 años fue detenido tras la presentación por parte del fiscal penal de Rosario de Lerma Daniel Alejandro Escalante, de nuevas pruebas que infieren un riesgo para la seguridad de la damnificada en el marco de una causa por violencia de genero. El imputado había incumplido las medidas restrictivas que le prohibían acercarse a la víctima y su familia, o comunicarse por cualquier medio.
A pesar de estas órdenes, el acusado realizó una videollamada a su expareja intentándo una aproximación y pidiéndola un encuentro, lo cual fue comprobado en el curso de la investigación.
Ante este nuevo hecho, el fiscal Daniel Escalante decidió ampliar la imputación al acusado, incorporando el delito de lesiones doblemente agravadas por la relación de pareja preexistente y por razones de género, además de desobediencia judicial en dos hechos, todo en concurso real.
El fiscal Escalante afirmó que las acciones del imputado representan «conductas intimidatorias y atemorizantes» hacia la víctima, quien atraviesa un delicado estado emocional. El incumplimiento de las órdenes judiciales, según el fiscal, refleja un «grave menosprecio hacia las instituciones públicas», permitiendo configurar los delitos imputados.
Las actuaciones fiscales se originaron tras la denuncia de la mujer, quien relató haber sido agredida físicamente, encerrada y rociada con alcohol tras un golpe que la dejó inconsciente. Además, informó que el acusado poseía armas de fuego y objetos peligrosos sin la debida autorización, lo que motivó al fiscal a ordenar allanamientos para su incautación ya que se pudo comprobar que no contaba con el permiso de portación correspondiente.
