El hombre tenía prohibición de acercamiento hacia su expareja. El fiscal pidió que continúe detenido para garantizar la integridad de la víctima y su familia.
El fiscal penal de Rosario de Lerma, Daniel Alejandro Escalante, solicitó ante el Juzgado de Garantías N° 4 el mantenimiento de detención de un hombre de 30 años, imputado por los delitos de amenazas y desobediencia judicial, todo en concurso real.
La intervención de la Fiscalía se inició a partir de la denuncia de la expareja del imputado, con quien tiene dos hijos en común. Según relató la denunciante, el incidente ocurrió cuando se encontraba en las afueras de la escuela retirando a su hijo. En ese momento, se presentó el acusado en aparente estado de ebriedad, insistiéndole repetidamente que no se fuera y que se quedara con él. Al intentar marcharse en su motocicleta, el imputado se interpuso en su camino, impidiendo su marcha y obligándola a solicitar la presencia policial.
El personal policial que llegó al lugar constató que el hombre continuaba bloqueando el paso de la motocicleta, por lo que procedieron a su demora. Cabe destacar que el imputado tiene vigentes medidas cautelares dispuestas por el Juzgado de Violencia Familiar y de Género de 3ra Nominación, que le prohíben acercarse a la víctima y ejercer actos de violencia de cualquier tipo. Al ser advertido de su incumplimiento, relataron los agentes, el acusado respondió desafiante: “Tengo abogado y nadie me toca”.
Entre las pruebas recabadas, se encuentran capturas de llamadas y mensajes enviados por el acusado a la víctima a través de la red social Messenger. En total, se registraron 47 llamadas perdidas y 41 mensajes con contenido violento y hasta amenazas de muerte, en tan solo tres días.
El fiscal Escalante subrayó que la conducta del imputado constituye un claro hostigamiento hacia la víctima y su entorno familiar, quienes se encuentran atemorizados. Asimismo, destacó el reiterado desprecio del acusado hacia las medidas dispuestas por la Justicia, ya que previamente había sido imputado por hurto, daños y desobediencia judicial en perjuicio de la misma denunciante.
El imputado había recuperado su libertad mediante la aplicación de medidas sustitutivas que, según se evidencia, fueron desobedecidas de manera reiterada. Por ello, el fiscal solicitó el mantenimiento de la detención con el objetivo de resguardar el curso normal de la investigación y proteger a la víctima como testigo clave en el proceso.