El hombre fue denunciado por someter sexualmente a su hija desde que tenía 12 años. Ahora pasará 12 años en prisión.
La fiscal Penal de Violencia Familiar y de Género de Tartagal, Lorena Martínez, representó al Ministerio Público Fiscal en la audiencia debate en la que un hombre fue condenado a la pena de 12 años de prisión de ejecución efectiva por resultar autor material y responsable del delito de abuso sexual simple agravado por la convivencia preexistente y la minoría de edad de la víctima y por el parentesco y abuso sexual con acceso carnal agravado por la minoría de edad y la convivencia preexistente y por el parentesco – varios hechos-, lesiones agravadas por el vínculo y por el género, amenazas agravadas por el vínculo y por el género en contexto de violencia de género.
En la sentencia, la Sala 2 del Tribunal de Juicio del Distrito Tartagal ordenó el inmediato traslado del condenado a la Alcaidia 2 de Tartagal y la extracción de material genético del hombre por parte del Servicio de Biología Molecular del Departamento Técnico del Cuerpo de Investigadores Fiscales (CIF) y su posterior inscripción en el Banco de Datos Genéticos, previa asignación del Dato Único de Identificación Genética (DUIG), en cumplimiento a lo dispuesto por las Leyes Nacional Nº 26.879 y Provincial N° 7775, oficiando a tales efectos a la Oficina de Gestión de Audiencias (OGA) para la prosecución del trámite correspondiente.
El hombre fue hallado culpable de abusar de su hija en el domicilio familiar desde que era una niña de doce años. La víctima relató que estos hechos se producía en ausencia de su madre.
La situación llegó a su punto más crítico cuando la víctima quedó embarazada y, durante el sexto mes de gestación, el padre la empujó provocando lesiones que llevaron a una cesárea de urgencia.
Además, en un encuentro posterior en un colegio, el agresor amenazó a la joven.
La fiscal Martinez llevó adelante la investigación, logrando reunir todas las pruebas necesarias que derivaron en la condena.
