El padre de la víctima, de 12 años, denunció que el hombre había sometido sexualmente a la niña. Tras conocer las pruebas que la Fiscalía reunió durante la investigación penal, el acusado admitió los abusos.
La fiscal Penal de Violencia Familiar y de Género de Tartagal, Lorena Martínez, representó al Ministerio Público Fiscal en la audiencia mediante trámite abreviado en la que la Sala 2 del Tribunal de Juicio de Tartagal condenó a un hombre a ocho años de prisión de ejecución efectiva.
Tras conocer las pruebas que la Fiscalía reunió durante la investigación penal, el acusado, de 34 años, admitió ser autor de los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado por la convivencia preexistente y la minoría de edad de la víctima y abuso sexual gravemente ultrajante.
Tras la denuncia efectuada por el padre de la víctima, de 12 años de edad, la fiscal Martínez ordenó distintas medidas, entre las que se encontraba la realización de una entrevista a la niña con psicólogas especializadas en delitos sexuales en Circuito Cerrado de Televisión (CCTV). Allí, la niña narró los abusos a los que la sometió la pareja de su padre cuando convivían. Los exámenes médicos, ambientales y psicológicos corroboraron lo denunciado.
En la sentencia, el Tribunal de Juicio ordenó la extracción de material genético del condenado por parte del Servicio de Biología Molecular del Departamento Técnico del Cuerpo de Investigadores Fiscales (CIF) y su posterior inscripción en el Banco de Datos Genéticos, previa asignación del Dato Único de Identificación Genética (DUIG), en cumplimiento a lo dispuesto por las Leyes Nacional Nº 26.879 y Provincial N° 7775, oficiando a tales efectos a la Oficina de Gestión de Audiencias (OGA) para la prosecución del trámite correspondiente.
