A partir de una recopilación de imágenes aportadas por el Centro de Videovigilancia del 911, la fiscal penal 5, Gabriela Buabse, descartó hoy al mediodía la modalidad de secuestro denunciada por la madre de dos menores que dijeron haber sido interceptados cuando ingresaba a su escuela. No obstante, se sigue con la pesquisa por el delito de asalto.
La investigación penal se originó a partir de la denuncia de un a docente de 47 años del barrio El Huaico, quien sostuvo que sus dos hijos, de 13 y 16 años, quienes asisten al colegio CODESA, ubicado en la calle Coronel Suárez, entre Leguizamón y Santiago del Estero, habían sido secuestrados en la puerta del establecimiento para luego ser desvalijados en el cerro San Bernardo, donde los adolescente fueron liberados.La madre reveló que dejó a sus hijos alrededor de las 7.30 en la puerta del colegio, y que pasada las 10 de ayer, los menores aparecieron en su lugar de trabajo, en el Ministerio de Educación, en calle Catamarca, donde le contaron que habían sido secuestrados por dos sujetos cuando uno de los chicos fue hasta la esquina del establecimiento para sacar una fotocopia, antes de ingresar.
Según el relato de los menores a su madre, los delincuentes lo obligaron a caminar hasta el cerro San Bernardo, y a la altura de la segunda estación, apareció otro sujeto, quien sacó a relucir un cuchillo, para luego despojarlos de sus pertenencias, entre ellas sus celulares, camperas y dinero.
En vista de lo sucedido, la mujer radicó la denuncia del caso en la comisaría 5, cuyo grupo de investigadores comenzaron con la investigación dirigidos por la fiscal, quien entre otras diligencias solicitó al Centro de Videovigilancia una rastreo de las imágenes en la puerta del establecimiento, pues en la zona existen cámaras de video.
Hoy al mediodía, los efectivos del 911 mostraron a la fiscal la reconstrucción del trayecto denunciado por los menores, en el cual, según informó la fiscalía, se advierte que los menores no ingresaron al establecimiento escolar, marchándose solos sin el acompañamiento de otras personas.
De la recopilación de imágenes, se pudo establecer que los menores, al seguirlos por las cámaras de video, se dirigieron por su propia voluntad al cerro San Bernardo, donde ocurrió el asalto, hecho que es motivo de investigación por parte de la fiscalía a cargo del caso.