Usaron un revolver y un machete para amedrentar a un menor, vecinos y policías. A un uniformado, lo hirieron en la espalda.
El fiscal penal de Rosario de la Frontera, Diego Nicolás Rodríguez López, subrogante en la Fiscalía Multifuero del Distrito Judicial del Sur, Circunscripción Anta – Delegación Las Lajitas, imputó a dos hermanos de 17 y 19 años de edad por los presuntos delitos de amenazas con armas en perjuicio del menor de 17 años, y atentado contra la autoridad agravado en perjuicio de la administración pública.
Según la denuncia presentada el 18 de febrero por una mujer en nombre de su hijo de 17 años, este habría sido amenazado con un arma de fuego por parte de los acusados. Los hermanos, previamente, habrían estado merodeando la vivienda y apuntando con el arma a otras personas en la zona.
El menor declaró posteriormente que se encontraba con amigos cuando uno de los acusados se les acercó, comenzó a gritarles y a golpear la casilla donde estaban. Posteriormente, lo apuntó con un arma de fuego y amenazó con matarlo, lo que provocó que el menor se refugiara en su casa. Los acusados, visiblemente ebrios, también habrían amenazado a los vecinos con un machete y un revólver.
La policía, alertada por la situación, llegó al lugar donde los acusados se negaron a salir e identificarse. Ante esta resistencia, ingresaron a la vivienda y procedieron a detenerlos, incautando un machete y un revólver. Ambos fueron trasladados al hospital local para un examen médico y luego a la dependencia policial.
En la investigación, se obtuvo el testimonio de los vecinos y de un policía que resultó herido durante el incidente. El agente informó que recibió un latigazo con un alambre por parte de uno de los agresores, causándole lesiones en la espalda.
Por disposición de la Asesoría de Menores e Incapaces, el menor de edad involucrado fue entregado en guarda a su hermana mayor, bajo su responsabilidad. El Juez de Garantías Sebastián Guzmán le estableció medidas específicas que incluyen la prohibición de ejercer actos de violencia física, psíquica y verbal contra las partes afectadas y su grupo familiar, así como la prohibición de acercarse al lugar de los hechos.