El menor de un año y medio había desaparecido de su casa por lo que lo reportaron como perdido. Luego fue encontrado en una acequia próxima a su domicilio sin vida. Falleció por asfixia por sumersión y no presentaba signos de violencia.
Cuando se produjo el hallazgo del cuerpo del niño, trabajó personal de Investigaciones, Criminalística y el médico legal Alejandro Terrazas, quien certificó la muerte del pequeño. Personal del Cuerpo de Investigaciones Fiscales tomó intervención y realizó el levantamiento de rastros y averiguaciones entre vecinos y familiares.
La autopsia realizada indica que la causa de muerte fue asfixia por sumersión y que no presentaba signos de violencia, solo algunas escoriaciones producto del arrastre del agua. Se le realizaron placas radiográficas en todo el cuerpo para descartar golpes y finalizados los estudios, se hizo entrega del cuerpo a sus familiares para su inhumación.
Conocido el hecho, tomó intervención la Fiscalía Penal de General Güemes, a cargo de Verónica Simesen.