Los acusados, de barrio 20 de Junio, querían darle un escarmiento al chofer porque les tocó bocina ante una impudente maniobra vial. Tras activarse el botón antipánico, la policía apareció y detuvo a los iracundos automovilistas y secuestró droga.
Fuera de sí, y creídos de que podían moverse con absoluta impunidad, dos sujetos de barrio 20 de Junio protagonizaron un raid delictivo que terminó con ambos tras las rejas. El caso, según lo revelado por el fiscal penal 4, Santiago López Soto, ocurrió el 30 de marzo pasado durante el recorrido de una unidad del corredor 2 “C”.
El fiscal contó que todo comenzó cuando el chofer del colectivo, Ricardo Martín Ruiz, circulaba por la calle Fowls, de norte a sur, cuando al llegar a la esquina con Ricardo Levene, un automóvil, VW Gol, color bordo, salió de esta última arteria a gran velocidad y tomó la calle que transitaba el colectivo, pero en sentido contrario.
Ante esta imprudente maniobra, el colectivero le tocó bocina al conductor del Gol, el que a los pocos metros dio vuelta en “U” y comenzó a perseguir al colectivo conducido por Ruiz, quien siguió con el recorrido normal de la línea.
La persecución siguió hasta la avenida Gurruchaga, donde el colectivo se detuvo debido a que un taxi, que iba adelante, también lo hizo. En esos momentos, los dos ocupantes del auto que lo perseguía, bajaron y comenzaron a golpear la ventana del conductor.
Fue en esas circunstancias, según lo investigado por la fiscalía, en que uno de los agresores, de contextura robusta, musculosa y con un arma en la cintura, comenzó a amenazar al chofer.
“Nadie me detiene”
“Te voy a matar, no sabes quién soy yo, donde te encuentre te voy a matar, a mí nadie me detiene, ni la policía me detiene, todos saben quien soy yo», amenazó.
Posteriormente, Ruiz siguió con su recorrido rumbo al control, en la calle Cabrera, donde descendieron los últimos pasajeros. Tras alertar al personal de mantenimiento, y dado que los sujetos del VW Gol aún lo seguían, el chofer salió en dirección de la subcomisaría de Villa El Sol.
Previamente, Ruiz había activado el botón antipánico, por lo que a las pocas cuadras, un patrullero apareció en escena. Al ver el móvil, los agresores salieron en fuga, pero los policías activaron una red de captura que permitió detenerlos.
Al ser interceptados, los policías identificaron a los violentos automovilistas como Jorge Daniel Campero y Eliseo Jesús López Olivera, éste último conductor del rodado. Al requisarlos, los policías encontraron diez “tizas” de cocaína y un cuchillo de gran porte.
En vista de ello, ambos sujetos quedaron detenidos. Posteriormente, el fiscal informó que Campero y López Olivera, en audiencia de imputación, fueron acusados por los delitos de amenazas con arma y tenencia de estupefacientes con fines de comercialización. Asimismo, López Soto indicó que se ordenaron varias diligencias a fin de avanzar con la causa.