El fiscal Penal de UDIS, Pablo Rivero, sostuvo la acusación de abuso sexual simple agravado por la guarda y por la convivencia. Solicitó una pena de cuatro años de prisión de cumplimiento efectivo.
La Sala 2 del Tribunal de Juicio condenó a tres años de prisión ejecución condicional a un hombre que era juzgado por abuso sexual de un niño de 6 años desde comienzos de febrero.
La jueza interina de la Sala 2, Carolina Sanguedolce, consideró que la acusación realizada por el fiscal Penal de la Unidad de Delitos Contra la Integridad Sexual (UDIS) 4, Pablo Rivero, de abuso sexual simple agravado por la guarda y por la convivencia era correcta y lo condenó por considerarlo autor de ese delito.
En su alegato, el representante del Ministerio Público había recordado todas las pruebas reunidas durante la etapa de investigación de la causa y que demostraban la vulneración sexual de la que fue víctima el menor de edad por parte de la pareja de su madre. Al finalizar, solicitó una pena de cuatro años de prisión de cumplimiento efectivo; pedido que fue acompañado por la querella.
La UDIS tomó intervención en el caso luego de que la abuela del niño denunciara que, tras notar comportamientos extraños en su nieto durante un tiempo, un fin de semana el menor de edad le confesó que la pareja de su madre lo sometía a tocamientos.
Durante la investigación, la Fiscalía tomó conocimiento de que el niño había sido derivado por la escuela a la que asistía a una psicopedagoga particular por problemas en el aprendizaje. La profesional elevó un informe en el que narraba que la abuela la había puesto al tanto de la situación y, al conversar con el menor de edad, éste le contó lo sucedido.
